Los anticoagulantes orales son medicamentos que se utilizan para prevenir la formación de coágulos de sangre en el cuerpo. Estos coágulos pueden ser peligrosos porque pueden bloquear el flujo de sangre a órganos importantes como el cerebro, el corazón o los pulmones, lo que puede causar un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco o una embolia pulmonar.
Hay dos tipos de anticoagulantes orales: los que actúan a través de la vitamina K (AVK) y los que actúan directamente sobre la coagulación (ACOD). Los AVK incluyen medicamentos como Sintrom y Aldocumar, mientras que los ACOD incluyen medicamentos como Pradaxa, Xarelto, Eliquis y Lixiana.
¿Cómo debo actuar una vez comenzado mi tratamiento?
Si estás tomando anticoagulantes orales, es importante que sigas las instrucciones de tu médico y tomes la dosis recomendada en el momento adecuado. También es importante que informes a cualquier médico o dentista que te atienda que estás tomando anticoagulantes orales, ya que esto puede afectar a cualquier procedimiento médico o dental que necesites.
Si tienes una intervención quirúrgica programada, es posible que necesites suspender temporalmente los anticoagulantes orales antes de la cirugía. Tu médico te indicará cuándo debes suspenderlos y cuándo debes volver a tomarlos. Si tienes alguna duda sobre cómo suspender o reiniciar los anticoagulantes orales, habla con tu médico.
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