Durante estos últimos meses ya casi todos, profesionales y pacientes, hemos podido comprobar la conveniencia de la telemedicina en algunas especialidades como la medicina general, la dermatología o la pediatría. Pero existen muchos otros casos en los que la telemedicina puede aportar gran valor tanto al profesional como al paciente.
El objetivo del departamento de producto que lidera María Castro, Product Owner, es identificar esas situaciones y ofrecer las mejores soluciones. En mediQuo queremos compartir con vosotros algunas de ellas:
- Comunicación entre profesionales
En un hospital los médicos empiezan su jornada con sesiones en las que comparten sus casos médicos más complicados. Fuera de los hospitales, la comunicación entre profesionales está mucho más limitada y ha de surgir de los propios profesionales; quienes en ocasiones utilizan medios personales para consultar con otros especialistas por el bien de sus pacientes.En esos casos, la telemedicina permite profesionalizar y simplificar estos canales e incluso compartir dudas con otros profesionales de otros centros, ciudades o países y enriquecer su asesoramiento con otras experiencias. Todo ello, en un entorno seguro y privado.
- Seguimiento de cirugías
El objetivo de los cirujanos es pasar la mayor parte de su tiempo en los quirófanos, que es donde más valía aportan a sus pacientes. Las consultas de seguimiento post-quirúrgico son imprescindibles para prevenir y atender posibles complicaciones, sin embargo, en la mayoría de los casos, no es necesario que el paciente se desplace a la consulta.
La telemedicina permite evaluar el estado del paciente a través de una videoconsola o contestando una serie de preguntas específicas relacionadas con la cirugía en concreto. Así, la telemedicina permite a los cirujanos optimizar su tiempo, a la vez que ofrecen una atención más personalizada a sus pacientes.
- Tratamientos psicológicos
El malestar emocional, aunque disminuye significativamente la calidad de vida, puede no ser invalidante y acompañar el día a día del paciente, quedando su atención supeditada a otras necesidades aparentemente más importantes.
La telemedicina permite a los profesionales de la psicología realizar seguimiento y apoyo a aquellos pacientes que más lo necesitan en su proceso, manteniendo el contacto con ellos entre consulta y consulta, enviando artículos de interés, sugiriendo ejercicios y en definitiva consiguiendo una mayor adherencia al tratamiento.
- Acceso universal a la psicopedagogía
Hoy en día los colegios disponen de muy pocos recursos psicopedagógicos para atender a un gran número de niños, niñas y adolescentes con necesidades muy diversas.
La telemedicina y en concreto el chat médico, puede ser una herramienta muy útil para establecer un canal de comunicación en el que los niños se pueden sentir especialmente cómodos. El chat médico puede ayudar a detectar situaciones de bullying antes y llegar a más niños de una manera segura y cómoda.
- Acompañamiento durante la maternidad
La maternidad es uno de los momentos más importantes en una familia. Antiguamente las madres crecían rodeadas de otras madres y aprendían de ellas todo lo necesario para sobrellevar el embarazo y más tarde, recibir más adecuadamente al bebé. Ahora, las madres vivimos aisladas de ese conocimiento colectivo y en muchas ocasiones nos sentimos perdidas. Hablar con matronas o con otras madres puede resultar esencial en momentos tan sensibles.
El chat médico permite crear y moderar grupos a los profesionales, visualizar vídeos, contestar a dudas de lactancia y hacer vídeo consultas cuando sea necesario.
- Monitorización de tratamientos psiquiátricos
En muchos casos los problemas mentales requieren de un tratamiento médico. Tanto el proceso de adopción del medicamento como su retirada son momentos clave para los pacientes.
El chat médico permite hacer un seguimiento, prescribir otros medicamentos o cantidades en el momento oportuno, mejorando la adherencia del paciente al tratamiento y al profesional.
En resumen, la telemedicina no sólo es útil en situaciones adversas como la actual pandemia. Sin sustituir las visitas presenciales, la telemedicina es una herramienta complementaria para que profesionales y pacientes estén en contacto en el momento adecuado, con una mejor gestión de los recursos, una mayor y mejor comunicación y en definitiva, mejorando la calidad de la atención personalizada.
El poder de la telemedicina no reside exclusivamente en las capacidades que ofrece la tecnología en sí, sino en la manera en que cada profesional es capaz de adaptarla para ayudar a sus pacientes.
Por eso, porque al final la medicina va de personas, en MediQuo queremos acompañar tanto a profesionales como pacientes en su proceso de digitalización de la manera más humana posible. ¿Te apuntas a dar el siguiente paso como profesional o como paciente?.
Texto María Castro, Product Owner en MediQuo.
