El vitiligo podría ser la causa de que te hayas notado áreas de la piel más claras que otras, zonas en las que parece que tu piel pierde color. Es debido a una falta de pigmentación, producida por escasez de las células que elaboran melanina, sustancia presente en la piel que la protege de los rayos solares.
No se sabe porque poco a poco va apareciendo esta enfermedad, que suele darse más en personas de piel más oscura, pero parece que los factores genéticos tienen bastante que ver.
Teorías sobre su origen
Se puede decir que hay tres teorías sobre su origen:
- La teoría que cuenta con más aceptación es la de que el vitiligo es una enfermedad de tipo autoinmune, en la que el propio organismo se ataca a sí mismo, en este caso a los melanocitos, las células fabricantes de melanina.
- La teoría de la autodestrucción, atribuible a Lerner, y que no es muy aceptada, se basa en que los melanocitos se autodestruyen por un fallo en el mecanismo del organismo de protección natural.
- La tercera hipótesis, en la que tampoco hay mucha confianza, es la neurogénica, según la cual habría un compuesto químico en las terminaciones de la piel que atenta tóxicamente contra los melanocitos.
Donde se manifiesta más el vitiligo
Hay que decir que aparece en la infancia o adolescencia y va evolucionando, aunque de una forma poco previsible. Donde más se ve es alrededor de los ojos, boca, dedos, codo, rodillas y tobillos, partes genitales, y espalda.
Si tienes nuevas lesiones en la piel, éstas pueden ser una “puerta” para que el vitiligo sea más visible y se reproduzca más en o alrededor de ellas.
Hay afecciones asociadas al vitiligo
Determinadas enfermedades autoinmunes podrían estar relacionadas con esta ausencia de pigmentación y son las siguientes:
Tratamientos disponibles
Cabe destacar que el tratamiento no tiene una regla estándar, sino que debe ser totalmente personalizado, individualizado para cada persona, ya que las manchas blanquecinas respecto al total de la piel presentan formas, causas y evoluciones diferentes en cada sujeto. Los tratamientos pueden ser:
- Fototerapia con rayos UVA, UVB o PUVA, siempre que se realice con un estricto control de las aplicaciones de radiación ultravioleta que se practican.
- Corticoides.
- Despigmentadores: se usan muy circunstancialmente solo en el caso de que se trate de conseguir que la piel tenga un color homogéneo.
- Inmunomoduladores tópicos, son muy eficaces en parte como cara y cuello.
- Cirugía: se trata de un recurso final, si los métodos anteriores no han funcionado.
*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.
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