La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune grave, pero las personas que la padecen pueden llevar una vida normal, siempre que tengan un suministro ininterrumpido de insulina y se analicen la glucemia con el equipamiento médico correspondiente.
Se produce porque el organismo ataca las células beta, que son las productoras de insulina, lo cual provoca una deficiencia de esta hormona.
A diferencia de la diabetes tipo 2, causada por malos usos alimentarios y por el sedentarismo, la tipo 1, autoinmune, no puede prevenirse y produce síntomas rápidos.
Combinación de factores genéticos y medioambientales
Respecto a las razones de este ataque inmune, son una combinación de factores genéticos y medioambientales, como infecciones virales, toxinas o algunos factores dietéticos.
Esta enfermedad aparece en la infancia o adolescencia frecuentemente, pero puede surgir en cualquier edad.
Las personas que tienen diabetes tipo 1 pueden vivir bien con un tratamiento diario de insulina, y la comprobación regular de su glucosa en sangre. Además tienen que llevar unos hábitos sanos. Con esto retrasarán la aparición de complicaciones asociadas a la diabetes.
Síntomas de diabetes tipo 1
La diabetes tipo 1 se diagnostica por un alto nivel de glucemia, ante la presencia de los siguientes síntomas:
- Cansancio y falta de energía
- Apetito constante
- Boca seca y sed anormal
- Micción muy frecuente
- Repentina pérdida de peso
- Visión borrosa
El nivel de glucosa en sangre en una persona sana se mantiene dentro de límites normales a lo largo del día (72-145 mg/dl). En cambio, las personas con diabetes se caracterizan por tener niveles de glucosa más altos de lo normal.
Tratamiento
Consiste en controlar los niveles de azúcar en sangre cada día y usar insulina regularmente. La terapia con insulina compensa la falta de ésta en el cuerpo y reduce la concentración de azúcar en sangre.
Es importante no administrarse demasiada o muy poca insulina, para que los niveles de azúcar en sangre no bajen ni suban demasiado
No obstante, el nivel de glucosa también se ve afectado, aparte de por la cantidad de insulina que te inyectes, por lo que comes y bebes y por la cantidad de energía que consumes con la realización de la actividad física.
La vida diaria
Los pacientes tienen que hacer un gran esfuerzo y tener cuidado y disciplina para controlar la diabetes. Esto no es siempre fácil. Pueden olvidarse de inyectarse la insulina o de tomar sus medicamentos.
Si una persona diabética no sigue su plan de tratamiento puede sentirse bastante normal y no notar que su nivel de glucosa está mal controlado. Pero esto le puede llevar a graves problemas de salud a largo plazo.
*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.