Durante el embarazo el cordón umbilical transmite los nutrientes y el oxígeno al feto y a través de él se excretan los desechos. Tiene una función vital, pero después del parto, y durante unos días queda una pequeña porción de él. Vamos a ver qué cuidados necesita para que no surjan infecciones.
El cordón umbilical
Tiene una longitud de unos 50 cm y es uno de los nexos que une a la madre con el feto hasta que nace. Una vez el bebé esta fuera es necesario cortarlo ya que deja de ser necesario, por lo que se coloca una pinza. Una parte de él, unos 4 cm aproximadamente, queda unida al niño durante un periodo corto de tiempo.
Alrededor de las dos semanas después del nacimiento este se desprenderá por sí mismo dejando algo que todos tenemos: el ombligo, como cicatriz permanente de este hecho.
Pero ¿qué hay que hacer en estos breves días en los que está unido al cuerpo del bebé?
Hay que ser cuidadoso con el cordón umbilical
Durante este lapso de tiempo es preciso mantenerlo sano, lo que quiere decir que hay que extremar la higiene para evitar riesgos de infecciones que afectarían al bebé peligrosamente.
Esto no significa que sea complicado; simplemente con un alcohol de 70º o clorhexidina acuosa se consigue que no haya riesgos de dolencias.
Lo más importante es que esta zona del cuerpo del bebé no tenga humedad para eliminar la posibilidad de que las bacterias y hongos produzcan alguna infección. Se debe desinfectar el cordón umbilical con clorhexidina acuosa o alcohol de 70º, empapando una gasa con esta sustancia para después colocar una gasa estéril.
Es importante que el pañal no se ponga ni por encima, ni rozándolo, cambiándolo a menudo para eliminar posibles humedades que causen infecciones.
Se puede bañar el bebé aunque tenga el cordón umbilical; lo único que hay que hacer es secarlo bien con una gasa. Como hemos comentado anteriormente, pasadas dos o tres semanas el cordón se cae por sí solo quedando una leve herida que cicatrizará rápido y dejará la señal indeleble del ombligo.
Infecciones del cordón umbilical
Si no se protege de forma adecuada el cordón umbilical puede producirse una onfalitis. Esta infección es potencialmente peligrosa, debido a que el sistema inmunológico del bebé no está totalmente desarrollado en este periodo de su vida, de ahí la importancia de medidas de higiene y asepsia.
La onfalitis se adquiere por bacterias que afectan al cordón umbilical y se caracteriza por el enrojecimiento de la piel pudiendo llegar a producirse una secreción purulenta amarilla y de mal olor.
Para que esto no ocurra, la higiene y el cuidado es lo más indicado.
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*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.
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