Para afrontar de la mejor manera esta enfermedad, primero debemos de identificar aquellos factores de riesgo y hábitos de la vida diaria que nos han llevado a sufrir un infarto de miocardio o angina de pecho.
El tabaco, consumo de grasas, estrés y sedentarismo son algunos de los factores que más contribuyen a este episodio.
Al igual que los malos hábitos, también será necesario identificar con qué buenos hábitos y herramientas contamos para potenciarlos aún más, o bien incorporarlos de forma progresiva a nuestra rutina con constancia y esfuerzo, pero sobre todo, acompañados en todo momento de un asesoramiento profesional.
Los cambios más efectivos y duraderos en el tiempo son aquellos que están asociados al estilo de vida, se ha demostrado que sustancias como el tabaco están fuertemente implicadas en la obstrucción de las arterias coronarias, por lo que desde el mismo momento que dejemos de fumar, estaremos disminuyendo el riesgo de progresión de esta enfermedad. También es recomendable moderar el consumo de otras sustancias como el alcohol y café.
Uno de los puntos más importantes es entender que la enfermedad coronaria tiene fases de descompensación y estabilidad, por lo que es fundamental cumplir con el tratamiento farmacológico prescrito para frenar su progresión.
La cantidad de medicación a tomar dependerá de la afectación de la enfermedad en casa caso, pero contará con:
Tratamiento antiagregante
El más utilizado es la Aspirina, aunque en el caso de que no puedas tomarla hay otras alternativas como clopidogrel, ticagrelor o prasugrel, estos fármacos se encargan de evitar la formación de coágulos de plaquetas y por tanto previenen nuevas obstrucciones de las arterias coronarias, generalmente su prescripción es para toda la vida debiendo de acudir a controles rutinarios. Más sobre el ácido acetilsalicílico este artículo.
Nitroglicerina Sublingual
Es un potente vasodilatador de las arterias coronarias, es recomendable llevar un comprimido siempre encima por si se repite el dolor torácico opresivo, de esta forma ganaremos tiempo hasta que el servicio de emergencias nos pueda hacer una valoración completa. Tenemos que tener en cuenta que debemos de estar sentados cuando nos tomemos el comprimido debido a que puede provocar una bajada brusca de la tensión arterial.
Además es posible que se adhieran fármacos betabloqueantes que reducirán las pulsaciones del corazón para que el mismo pueda trabajar más relajadamente así como la asociación de estatinas que disminuirá la fabricación de colesterol en nuestro cuerpo, pero si realmente quieres acabar con el colesterol alto, te recomendamos que te pases por nuestra: Guía para Bajar el Colesterol Malo.
En enfermedades que afectan al sistema cardiovascular debemos de adquirir unos buenos hábitos alimenticios, tomando como base el consumo de verduras, hortalizas, legumbres y carne blanca.
Debemos centrarnos en reducir las grasas saturadas evitando el consumo de alimentos como carne de cerdo, aceites tropicales, embutidos, repostería industrial y fritos y por el contrario podemos potenciar otros alimentos con grasas mono/poli insaturadas como son los aceites vegetales, pescado azul, cereales integrales y frutos secos sin sal.
Para concluir, debemos de prestar atención a todos aquellos dolores en el pecho que nos recuerden al que tuvimos por primera vez para no demorar su atención, con el tiempo nos iremos acostumbrando y dejaremos de prestarle tanta atención.
Si el episodio se vuelve a repetir, debemos de tener claro que una angina de pecho es una situación de emergencia médica, por lo que deberemos de ponernos en contacto por teléfono lo más rápido posible con el servicio de emergencias de nuestra área geográfica.
Durante el tiempo de espera será importante estar tranquilos y contestar a todas las preguntas que nos realice el personal sanitario, si contamos con Aspirina en ese momento, y no tenemos alergia a este fármaco, debemos de tomarnos un comprimido ya que actúa como antiagregante plaquetario y nos ayudará a prevenir la formación de coágulos o trombos, del mismo modo, también podemos tomar hasta un máximo de 3 comprimidos de Nitroglicerina sublingual, cada comprimido separado por 5 min desde la primera toma hasta la llegada del servicio de emergencias.
Una angina de pecho o infarto de miocardio en condiciones normales no limitaran el poder retomar una vida normal con ciertas limitaciones:
- Se puede retomar la actividad sexual que no requiera de ayuda farmacológica a partir de la 2ª semana.
- Se puede retomar el trabajo a partir del 2º mes en caso de que este no requiera de un esfuerzo físico intenso, en caso contrario hay que consultar con un cardiólogo.
- Se puede retomar la conducción de vehículos a partir de la 4ª- 6ª semana.
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