No dormir lo suficiente puede hacer que comamos más y aumentar de peso porque desequilibramos nuestras hormonas. El sueño tiene un impacto directo en nuestra salud y calidad de vida y necesitamos entre 7 y 9 horas de sueño de calidad todas las noches para que tanto nuestra cabeza como nuestro cuerpo descansen y puedan rendir cada día de forma óptima. Si no llegamos al mínimo de horas recomendado puede que nuestra capacidad de concentración y nuestro sistema inmunitario se debiliten.
Dormir mal afecta al apetito
Dormir poco hace que consumas más calorías que si hubieras dormido 7 horas o más, haciendo así que necesites comer más. Se ha demostrado que las personas que duermen poco (menos de 7 horas), según un estudio científico, tienden a consumir unas 300 calorías más por día que las personas que duermen más. Esto sucede porque la falta de sueño hace que nos sintamos más atraídos por alimentos con altos niveles de grasas saturadas como el queso, la comida fast food y las carnes procesadas. Mantener esta ingesta extra de calorías durante un período de tiempo prolongado eleva el riesgo de sufrir obesidad.
Se ha descubierto científicamente que las personas que duermen menos de 5 horas durante la noche, presentan unos niveles de la hormona ghrelina elevados y bajos niveles de la hormona leptina, hormonas que mandan mensajes a nuestro cerebro sobre el hambre y la saciedad. La ghrelina, conocida como “la hormona del hambre”, hace que aumente nuestro apetito, y la leptina es la hormona que le indica a nuestro cerebro que estamos saciados y que debe dejar de comer. Por lo tanto, el cambio en los niveles de estas hormonas producidos por la falta de sueño, hacen que tengamos más hambre y esto puede provocar que aumentemos de peso.
Estos cambios hormonales se pueden también dar por alteraciones de los patrones de sueño, no solo por la falta de él. Es decir, personas que alteran su reloj biológico y no mantienen un patrón de sueño regular, como puede ser si se trabaja de noche o si hay mucha luz durante las horas nocturnas de sueño, también tienen un mayor riesgo de desarrollar obesidad.
Hábito de sueño saludables
Tener unos buenos hábitos de sueño es importante para mejorar su calidad y cantidad. Algunas recomendaciones sencillas por las que empezar y mejorar desde hoy mismo tu sueño son tener horarios regulares, es decir, que la hora de irse a dormir y la de levantarse sean parecidas cada día, y tener tiempo para dormir, asegurar que desde la hora que nos acostamos hasta la hora que nos tenemos que despertar hay las horas suficientes para que podamos dormir. Si tienes problemas para tener un sueño de calidad hay muchas más medidas que puedes tomar para mejorarlo, te recomendamos que pidas ayuda.
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