Después de este 2020 que nos ha tocado vivir, marcado por la pandemia mundial que nos ha sacudido, al fin parece que se divisa un halo de esperanza, ese momento que tanto ansiamos y añoramos: poder volver a la vida “sin mascarillas”, sin distancia social, sin restricciones ni confinamiento, sin miedo, incertidumbre y enfermedad… Las vacunas tan esperadas ya han llegado.
Se abre una nueva etapa esperanzadora, donde las enfermeras grandes ovacionadas y protagonistas de esta pandemia, una vez más serán las encargadas de hacer llegar a la población esa esperanza en forma de vacuna.
Desde el ministerio de sanidad nos dicen que las vacunas son seguras, se ha tardado menos de lo habitual, pero eso no significa que se haya saltado ningún paso.
Se han seguido todos los protocolos de seguridad, todos los estudios con todas sus fases. Para ello ha sido crucial la disponibilidad de la información, el haberla podido compartir a nivel científico gracias a las nuevas tecnologías.
Habitualmente las fases van una detrás de otra, pero esta vez se han solapado fases para disponer de una solución en tiempo récord. Los ensayos clínicos se estructuran en cuatro fases y todas ellas deben completarse correctamente, pero pueden coincidir en el tiempo, especialmente si se necesita una vacuna rápidamente, como es el caso actual de pandemia por COVID-19.
Se trata de una vacuna de ARN mensajero, también conocida como vacuna ARNm. A diferencia de otras vacunas en las que se inocula el virus inactivo o atenuado para desarrollar la respuesta inmunitaria. Las vacunas ARNm por decirlo de algún modo: enseñan a las células de nuestro organismo a producir una proteína, o incluso una porción de esa proteína, que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo. Nuestro sistema inmunitario reconoce que la proteína es un cuerpo extraño y empieza a producir una respuesta inmunitaria y generar anticuerpos contra ella. Esa respuesta inmunitaria, que produce anticuerpos, es la que nos protegerá en caso de que el virus de la COVID entre en nuestro organismo.
Esta vacuna no puede provocar COVID-19, pues tratándose de una vacuna de ARNm no contiene el virus vivo que causa el COVID-19, no afecta a nuestro ADN ni interactúa con él de forma alguna, pues el ARNm nunca ingresa al núcleo celular, que es donde está nuestro ADN (material genético).
Quienes serán los primeros vacunados y por qué
El foco está en el colectivo que más ha sufrido en esta pandemia, se ha hecho una priorización que en el caso de España se explica detalladamente en la página web de ministerio de sanidad, se priorizan personas que viven en residencias, tanto gente mayor como personas con alguna discapacidad que están institucionalizadas, así como el personal que trabaja en estos centros (personal sanitario y sociosanitarios, aunque se está estudiando hacerlo en 2 fases).
Se vacunará a todos los residentes, hayan pasado o no la enfermedad. En una segunda fase se vacunará a todo el personal sanitario y de centros sanitarios.
Particularidades de la nueva vacuna Comirnaty de Pfizer-BioNTech
- Se puede conservar 3 meses en ultracongelador (una vez congelada no se puede volver a congelar), de ahí la importancia de una precisa planificación.
- Conservación ultracongelada con 23 kg de hielo seco, lo que implica una complicada logística y transporte de los viales.
- Tiene una durabilidad de 5 días ( conservandola entre 2º y 8º C)
- La vacuna no es unidosis, es multidosis (no se presenta en jeringas precargadas como suele ser habitual en otras vacunas, sino en viales)
- Los viales deben reconstituirse, y una vez reconstituidos ya no se pueden transportar.
- Una vez reconstituidos tienen una durabilidad de 6h, pasadas estas horas, sino se han administrado deben desecharse.
- Cada vial se reconstituye con SF y se obtienen 6 dosis.
- La vacuna se administra en 2 dosis, con un intervalo de 21 días mínimo entre dosis.
- Indicada a partir de los 16 años (incluidos), pues no se ha establecido todavía la seguridad y eficacia en niños y adolescentes menores de 16 años de edad. Los datos disponibles son limitados.
- No hay datos sobre efectos de la vacuna en mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas.
A pesar de todo esto, la importancia de su efectividad es decir para lograr “inmunidad de grupo” dependerá en gran grado de que se vacune un gran porcentaje de población.
¿Tienes dudas? ¡Consulta en el chat!
