Seguramente seas de los que antes del verano dijo que se iba a preparar para la operación bikini o seas de los que a la vuelta de las vacaciones haya comentado, «en septiembre me apunto al gimnasio». Si estás leyendo esto, es porque es octubre y aún no has hecho ni el intento de ir a preguntar cuánto cuesta la cuota mensual. No te preocupes, porque estás en el lugar perfecto para conseguir tus objetivos.
El hecho de ir al gimnasio no a todo el mundo le tiene que gustar, de hecho, hay quienes entrenan mucho mejor al aire libre y otros solo quieren espacios cerrados. La cuestión en sí no es dónde entrenar, si no más bien entrenar, sea donde sea. Estás cada vez más cerca de conocer cuáles son esas preguntas, pero aún estás más cerca de conseguir tus objetivos y sobre todo, de verte aún más feliz. El ejercicio físico nos hace más felices, porque generamos endorfinas y éstos neurotransmisores aumentan el nivel de placer, consiguiendo que olvidemos el dolor físico y el malestar general.
¿Sabrías contestarme el motivo por el que quieres ser más feliz?
Sea cual sea, vamos a ayudarte a conseguirlo y para ello necesitamos presentarte las preguntas que debes contestar antes de ir al gimnasio. Deberás responderlas y el hecho de ver las respuestas escritas te ayudará a mentalizarte de que tienes que practicar ejercicio para alcanzar tus objetivos. Para todo ello, hay que ser constante y muy disciplinado. La falta de motivación es muy fácil perderla. Todos sabemos que estamos muy motivados durante los primeros días, pero en cuanto pasa la segunda semana ya estamos poniendo las excusas de que no tenemos tiempo, de que estamos sin ganas y lo peor de todo que no vemos resultados. Déjame decirte que en una semana no se ven resultados físicos. Lo importante es que el deporte nos haga sentirnos felices con nosotros mismos, el cambio físico vendrá con el tiempo y no de la noche a la mañana.
Llegado el momento, lo primero es ser conscientes de que queremos cambiar y llevar un estilo de vida más saludable. Por tanto lo siguiente será:
- Elegir el espacio físico o gimnasio donde vamos a practicar nuestra rutina de entrenamiento. Deberás estudiar qué te interesa más, tanto su cuota, horarios, cercanía y servicios.
- El siguiente paso son las preguntas que debes hacer antes de ir al gimnasio:
- ¿Cuándo voy a ir? ¿Entre semana o fin de semana? ¿Mañana, tarde, noche?
- ¿Cuánto tiempo debo entrenar? ¿Calentamiento, entrenamiento, estiramientos?
- ¿Cómo voy a ir a entrenar? ¿Andando, en bici, moto, coche?
- ¿Para qué voy a entrenar? Tus motivos…
- ¿Por qué quiero entrenar? Tus motivos…
- Ahora que ya sabes el sitio y tienes contestadas todas las preguntas…¿Tienes ropa deportiva? Para entrenar no vale ir en vaqueros o con zapatos. Ya que lo vas a tomar en serio, debes hacerte con un conjunto cómodo, a poder ser de algodón ya que el sudor se evaporará mucho más rápido y la sensación de tener el cuerpo sudado no será tan desagradable.
- La toalla y la botella de agua no te pueden faltar en la bolsa de deporte. Recuerda beber agua antes, durante y al finalizar tu ejercicio físico, tu cuerpo lo necesita.
- Lo siguiente será preparar la bolsa de entrenamiento y mentalizarse de que mañana será el primer día.
¿Por dónde empiezo?
Si has llegado hasta aquí, es porque durante la lectura te has estado motivando al contestar las preguntas ¡Genial! Ahora vamos a empezar a desarrollar tu día en el gimnasio. Sigue los siguientes pasos:
- Prepara tu cuerpo para el entrenamiento, calienta durante unos 10 minutos. Si acabas de salir del trabajo, este momento debe servirte para desconectar de todo y pensar solo en ti. Relaja el cuerpo, respira, bebe agua y coge fuerza. Estira cada músculo que vayas a entrenar, salta y corre en el sitio. ¿Preparados?
- Ahora llega el momento de la rutina. El entrenamiento más de moda que todos están haciendo, el entrenamiento HIT o de alto rendimiento que mezcla ejercicios de fuerza con el cardiovascular. Si estás retomando la rutina o acabas de empezar el gimnasio, esta rutina te vendrá genial. Lee aquí «la rutina más de moda».
- No termines tu entrenamiento sin antes estirar, es uno de los mejores momentos. Has alcanzado tu objetivo diario. Disfrútalo, porque tú has hecho capaz de que ocurra. ¡Felicidades!
Todo esto, al igual que en cualquier trabajo, los tiempos y demás datos del entrenamiento lo debemos apuntar. El motivo es porque el resultado de todo nos llevará a ver si los objetivos que nos marcamos lo estamos consiguiendo o no. Recuerda, la motivación es lo que te hace empezar, el hábito es lo que te mantiene. ¡Ánimo!
Si tienes dudas, lo mejor que puedes hacer es consultar a un entrenador personal. Ellos te ayudarán a corregir posturas durante tu entrenamiento para no sufrir lesiones y te marcarán los ritmos, repeticiones y series de cada ejercicio. Además, te cambiarán la rutina tras pasado un tiempo y te ayudarán a conseguir tus objetivos junto a unos buenos hábitos de alimentación llevados a cabo por un experto en nutrición. Ambos son la pareja perfecta que debes tener en cuenta para tus nuevos propósitos.
¿Tienes dudas? Consúltanos, esperamos tus comentarios.
*Fuente: equipo mediQuo.