¿Ha tomado anticonceptivos y se ha quedado embarazada? Ahora podemos saber por qué. Las hormonas femeninas pertenecen principalmente a dos grupos: estrógenos y progestágenos. Ambos se fabrican en los ovarios con una determinada periodicidad, que, entre otras muchas funciones biológicas, regula la ovulación y todo el ciclo menstrual.
Estas hormonas tienen subidas y bajadas a lo largo del ciclo menstrual, que son las señales que preparan el cuerpo de la mujer para la concepción.
La mayoría de los anticonceptivos hormonales por vía oral contienen hormonas como el estradiol, o un derivado sintético, normalmente etinilestradiol, y además un progestágeno también sintético.
Estas hormonas interfieren en el ciclo natural, engañando el cuerpo con estas señales falsas, e impidiendo la ovulación. También hacen más espesas las secreciones del cuello uterino, dificultando la progresión de los espermatozoides. Con todos estos efectos se evita el embarazo.
En la década de los 80 hubo el boom de los anticonceptivos hormonales y en ocasiones, se observaban embarazos, aunque la mujer aseguraba no haberse olvidado ninguna píldora.
Entonces esos casos eran inexplicables. Hoy sabemos el motivo por el que se pueden producir estos fallos y cómo evitarlos.
Para que el anticonceptivo sea efectivo, tiene que usarse en una dosis tal que la cantidad que haya en el cuerpo sea suficiente para hacer su función.
Estas hormonas son eliminadas del cuerpo mediante una enzima llamada CYP3A4. Se sabe que algunas substancias, entre ellas algunos medicamentos y plantas medicinales, aceleran la acción de CYP3A4, con lo que se eliminan las hormonas con más rapidez de lo previsto.
En esos casos, los niveles más bajos de los necesarios para realizar su acción, producirán un fallo terapéutico, es decir embarazo.
El caso más habitual que se cita, por ejemplo, es tomar la píldora, y consumir habitualmente alguna infusión que contiene hipérico (hierba de San Juan). Esta mezcla, ocasiona con frecuencia un embarazo no deseados.
Hay cerca de un centenar de fármacos registrados o principios activos de plantas medicinales que pueden acelerar el CYP3A4. Cualquiera de ellos – y más si son varios- tomados con un anticonceptivo hormonal, puede causar fallo terapéutico, es decir no prevendría un posible embarazo.
Un estudio de este tipo no necesita ninguna analítica, solamente que saber con exactitud todo lo que se está tomando, ya que no se conoce ninguna causa genética que acelere CYP3A4; siempre se debe a una causa externa.
Texto. Dr. Juan Sabater Tobella
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