En la vida a veces tomamos ciertas decisiones de las cuales podemos luego arrepentirnos. Como por ejemplo realizar una ligadura de trompas.
La ligadura tubaria es un método anticonceptivo irreversible, a diferencia de los otros métodos (píldoras, inyecciones diu, etc que son reversibles)
En ese momento pensamos que es lo mejor, que ya no querremos tener más hijos, nunca más… pero por circunstancias de la vida, fatalidades, cambio de pareja o un simple cambio de opinión podría ocurrir que luego de habernos ligado las trompas decidamos tener un hijo.
Antes se intentaban realizar complejas microcirugias de repermeabilización tubaria, con bastante mal resultado. Había que esperar más de 1 año para evaluar la permeabilidad tubaria que la mayoría de las veces no se recuperaba.
Desde el 25 de julio de 1978, cuando nació Louise Brown, la primera bebé de la generación in vitro, tres millones de personas aparecieron en el mundo gracias a la fertilización asistida.
En las parejas en las cuales la mujer tiene las trompas ligadas u obstruidas la solución pasa por un tratamiento de fertilización asistida.
Normalmente, cuando una pareja tiene relaciones sexuales, el hombre deposita el semen con los espermatozoides en la vagina de la mujer. Éstos, por su propia movilidad, ingresan al útero y ascienden hacia las trompas. Es en el tercio externo de las trompas de Falopio donde ocurre la fecundación. El óvulo fecundado va multiplicando sus células y el embrión migra al útero, al endometrio (capa interna del útero) donde se implanta.
Las mujeres con trompas ligadas son, de base, mujeres fértiles, por lo tanto su pronóstico a través de fecundación asistida es excelente aunque deben evaluarse siempre otros condicionantes como la edad, antecedentes y estilo de vida.
El tratamiento consiste en estimular la ovulación, extraer los óvulos y fertilizarlos (unirlos con los espermatozoides) en el laboratorio de embriología. Se reemplaza la trompa de la mujer (en este caso ligada) por el laboratorio de embriología. Lo que normalmente ocurriría allí se realiza en el laboratorio de embriología. Se forman así los embriones y se selecciona uno de ellos , generalmente el de mejor calidad, que es transferido en un simple procedimiento indoloro con una cánula bajo guía ecográfica al útero de la mujer y el resto de los embriones sobrantes, se congelan, ya sea para un nuevo intento si no se produjo el embarazo, o para buscar un hermanito más adelante.
Así que si te ligaste las trompas y ahora quieres tener un hijo Sí se puede pero a través de reproducción asistida ¿Hablamos?
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