Cuidar el estado emocional y psicológico de una mujer embarazada es tan importante para tu salud y la del futuro bebé como atender tu estado físico. Se debe recordar que “el embarazo es una etapa en la vida y hay que adaptarse a ese acontecimiento”. Nuestra especialista, Auris Andrade nos habla de este tema en el siguiente artículo, centrándose en la segunda etapa de las 3 que se diferencian: preconcepcional, gestacional o durante el embarazo y después del embarazo.
Se debe tomar en cuenta si el embarazo es planificado o no y, sobre todo, si es deseado. Un embarazo puede no ser planificado pero sí deseado. En este caso, se debe trabajar no solo con las actitudes hacia la futura maternidad sino también el apoyo y el ajuste psicosocial, principalmente en situaciones de riesgo como puede ser un embarazo adolescente o la precariedad socioeconómica.
En el caso de un embarazo, planificado, deseado y con buen ajuste social, las preocupaciones se concentran durante el primer y tercer trimestre. Las gestantes suelen preocuparse por cuestiones como el aborto espontáneo y la salud del feto. Se presentan sentimientos contradictorios como una fuerte emoción positiva hacia el deseo del hijo y por otra una gran preocupación por el estado de salud propio y del futuro bebé.
Estudios señalan que en promedio, una de cada cuatro mujeres sufre de ansiedad y depresión en el embarazo.
Aunque el feto está protegido y aislado del mundo exterior, la salud emocional de la madre influye en su desarrollo, por ejemplo el estrés materno severo influye en la segregación de ciertas hormonas placentarias, como el cortisol, potenciando la vulnerabilidad de los niños al estrés. Te preguntarás:
¿Qué siente el bebé cuando la madre está triste?
Cuando la madre está triste, deprimida o vive una experiencia emocional muy fuerte, se modifica la actividad neuronal de su cerebro generando cambios químicos que llegan al bebé a través del torrente sanguíneo. Algo similar a lo que sucede con las drogas o el alcohol.
¿Qué pasa cuando la madre llora?
Llorar no es malo y hacerlo durante el embarazo es algo que ocurre de forma general a todas las futuras madres. Además, el llanto actúa como un calmante natural. El problema es cuando el llanto o la tristeza persisten o duran más de 7 días seguidos, ya que pueden estar ocultando un problema emocional, como la depresión o ansiedad, que requiere atención médica especializada.
Se recomienda cuidar la mente y el descanso en el embarazo, adicional al descanso físico, para ello puedes realizar una actividad extra como la práctica de yoga o ejercicios de relajación en casa, escuchar música relajante, realizar paseos y caminatas diariamente. Estarás pensando que muchas de estas opciones son más difíciles de realizar si tienes otros hijos, por eso la colaboración de la pareja y la familia es fundamental.
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*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.
