En la adolescencia, hemos experimentado los efectos molestos del acné. Los granos y espinillas en cara, cuello, espalda u hombros nos han hecho sufrir a todos y todas. Además, en esa etapa nos afecta mucho todo lo que no nos hace sentir bellos/as, produciéndose a veces sensaciones de baja autoestima por la existencia del acné. Aunque en la adolescencia es un problema hormonal, éste puede mantenerse en el tiempo y aparecer más adelante en la edad adulta.
El acné tiene lugar cuando se tapan los folículos pilosos que se encuentran debajo de la piel; después se inflaman y finalmente se infecta el poro folicular u orificio de salida del pelo.
La aparición del acné en la pubertad es normal, ya que tiene relación con modificaciones hormonales, como son la aparición de vello o el crecimiento de las glándulas mamarias. Además de este problema, la piel puede presentar otros como dermatitis seborréica o dermatitis atópica.
Puesto que el acné es un problema hormonal no es posible evitar su aparición, aunque se puede mantener bajo control. Una vez que se haya estabilizado el patrón hormonal o hayan hecho su efecto los productos de hidratación, antibióticos o derivados del ácido retinoico que se usen para el tratamiento, pueden pasar entre 6 meses y un año hasta que el acné desaparezca. En el caso de las mujeres, la aparición de comedones puede incrementarse con los cambios del ciclo menstrual.
Tratamiento del acné
Es el dermatólogo el que nos pautará el tratamiento a aplicar. Éste puede ser tópico u oral. Cuando no hay inflamación, puede ser también a nivel sistémico, por vía oral o de forma combinada.
Respecto a tratamientos tópicos nos encontramos con los siguientes:
- Retinoides
- Ácido salicílico
- Ácido glicólico
- Ácido azelaico
- Antibióticos como la clindamicina, eritromicina o tetraciclinas
- Peróxido de benzoilo
A nivel oral, se aplica la isotretinoina oral, anticonceptivos orales y antibióticos como las tetraciclinas.
Recomendaciones para su control
La principal medida es llevar una higiene correcta. Se recomienda el tratamiento de las espinillas de forma local con peróxido de benzoilo, ácido glicólico o antibióticos.
Si ya hemos ido al dermatólogo, hay que seguir sus instrucciones rigurosamente, porque existen determinados productos, como los antibióticos y los derivados del ácido retinoico, que disparan la sensibilidad de la piel al sol y con estos tratamientos tiene que utilizarse una protección solar.
Otra buena medida es aplicar productos hidratantes especiales para reparar las zonas en las que se han producido efectos secundarios derivados del uso del ácido retinoico, que produce sequedad en la piel. Además esa costumbre de tocarse los granos no es aconsejable en absoluto.
Respecto a la pregunta de si puedo maquillarme si tengo acné, la respuesta es sí, pero siempre que se usen maquillajes oil-free que no obstruyan el poro folicular. Y recuerda la cosmética también caduca.
*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.