Ante la aparición de ciertas manchas en la piel, lo mejor es acudir al médico para que diagnostique de qué se trata. Es la mejor manera de salir de dudas, pero antes veamos que son los angiomas y por qué se producen.
¿Qué es un angioma?
El angioma es una malformación de los vasos sanguíneos (benigna) que aparece en ocasiones en los recién nacidos o más adelante. Tienen un aspecto rojizo y su tamaño puede variar. Aparece en cualquier zona de la piel, incluyendo el rostro, vagina o ano.
En el caso de los bebés a veces desaparecen durante el primer año de vida, pero si se produce un angioma en los adultos se puede consultar con el especialista para solucionar el problema.
Síntomas del angioma
El angioma no produce ningún síntoma, simplemente se aprecia la mancha rojiza que afecta a los capilares sanguíneos.
Su tamaño es variable y, a veces, llega a cubrir superficies extensas de la piel. Podemos hablar de distintos tipos de angioma:
- Angioma senil, que se suele dar en personas mayores de 45 años, de color rojo brillante, se presenta principalmente en el tronco.
- Angioma en araña, que comienza en un punto rojo sobre la piel a partir del cual irradian vasos sanguíneos, como si fuese una tela de araña, con un color violáceo. Es más común en las mujeres.
- Angioma cavernoso que es más profundo, con tamaños que llegan a los 6 cm. Este tipo puede llevar a soluciones como la intervención quirúrgica, según lo que el especialista considere.
- Angioma en fresa, que mide entre 2 y 5 cm. Afecta a los recién nacidos y tiene periodos de crecimiento, estabilización y regresión. Esta última suele ser lenta, pero al final el angioma desaparece pasados unos pocos años.
Diagnóstico y tratamiento de los angiomas
Puede haber angiomas que afecten a vasos sanguíneos más profundos con los que sea preciso hacer un TAC. Pero en la mayor parte de los casos mediante la palpación e inspección se puede diagnosticar. Si el dermatólogo lo cree necesario es posible practicar una biopsia para confirmar el problema.
Los tratamientos para este tipo de dolencia son conservadores, vigilando su evolución, pero si el angioma cambia de tamaño o se complica es posible que sean necesarios los corticoides o su eliminación mediante técnica quirúrgica.
El problema del angioma en personas adultas es estético, de ahí la posibilidad de intervención quirúrgica mediante láser, pero siempre debe ser el médico quien determine esto.
Complicaciones de los angiomas
No es muy común, pero pueden darse casos:
- Úlceras: El angioma se convierte en una herida dolorosa que puede sangrar. En su curación existe la posibilidad de que queden cicatrices.
- Infección en algunos angiomas cutáneos.
- Complicaciones según su localización. Si afecta al párpado, se complica la visión en ese ojo.
*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.
