La Esclerosis Múltiple es una enfermedad autoinmune del sistema nervioso que afecta tanto a la médula espinal como al cerebro. Esta enfermedad neurológica afecta comúnmente a la población comprendida entre los 20 y 40 años y está presente en todo el mundo. Se le conoce como la enfermedad de las 1000 caras ya que tiene numerosos síntomas y estos pueden diferir entre personas que la tienen diagnosticada la enfermedad. La esclerosis múltiple es una enfermedad muy caprichosa, la cual no se puede pronosticar su recorrido. Actualmente, no se conoce su causa ni tampoco su cura, cabe señalar que no es hereditaria, ni contagiosa ni tampoco mortal.
¿Por qué se produce?
El sistema nervioso central (SNC) está protegido por un material compuesto de proteínas y grasas que reciben el nombre de mielina. Ésta facilita la correcta conducción de los impulsos eléctricos entre las fibras nerviosas del SNC. En la EM se pierde la mielina en varias zonas (en muchas ocasiones, la lesión de la mielina es reversible), dejando al descubierto las cicatrices o placas de desmielinización. Este hecho produce los síntomas que veremos a continuación.
¿Cómo se diagnostica?
Su diagnóstico se realiza mediante la historia clínica que presenta el paciente, la exploración neurológica, la identificación mediante resonancia magnética de las lesiones desmielinizantes y los datos presentados del líquido cefaloraquídeo.
¿Cuáles son sus síntomas?
Como hemos indicado anteriormente, es la enfermedad de las 1000 caras debido a que presenta numerosos síntomas que dependerán de cada persona y de cada momento. A su vez se pueden diferenciar distintos tipos de gravedad y de duración de los mismos. Los síntomas más frecuentes son:
- Fatiga
- Cansancio
- Problemas de coordinación
- Trastornos del habla
- Falta de sensibilidad
- Adormecimiento de zonas
- Pérdida de equilibrio
- Trastorno visual
- Problemas de vejiga
- Pérdida de apetito sexual
- Trastorno cognitivo
¿Cuál es su tratamiento?
La EM es una enfermedad que hasta el momento no tiene cura, por lo que su tratamiento tiene un carácter preventivo y con el objetivo de:
- Prevenir las lesiones
- Reducir las discapacidades
- Reducir la frecuencia y la intensidad de los brotes
Se conoce a los brotes como la aparición de síntomas con una duración menos de 24 horas o al deterioro de síntomas neurológicos que ya existían pero estaban estables durante al menos 30 días en ausencia de fiebre o infección. La identificación de los brotes es clave para realizar un correcto abordaje terapéutico.
Los tratamientos para la EM tienen efectos secundarios en cada paciente pero se desconocen cuáles serán las reacciones en cada persona.
El tratamiento será elegido por el neurólogo y tendrá en cuenta el tipo de EM, los efectos secundarios, los beneficios y riesgos que pueda suponer y la frecuencia de la medicación.
Es importante abordar esta enfermedad no sólo desde el punto de vista médico, si no también desde el punto de vista psicológico para tratar la afectación social, familiar y laboral.
*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.