El síndrome de Asperger forma parte de los Trastornos del Espectro Autista al compartir ciertas características del autismo. Esto implica que no es exactamente lo mismo y veremos a continuación en qué consiste.
Se trata de un trastorno que comienza en el desarrollo neurológico de los niños. El cerebro de quienes están afectados por él funciona de manera diferente, en especial en la comunicación y en el comportamiento social.
Su inteligencia es normal e, incluso, superior a la media, pero debido a la afección tienen un estilo cognitivo distinto al de los demás.
Causas del síndrome de Asperger
No se conocen sus causas iniciales, pero aparece durante el desarrollo del cerebro ,como otros autismos, es un trastorno del desarrollo cerebral, donde interactúan causas genéticas y ambientales para dar lugar a un anómalo funcionamiento del sistema nervioso central.
La conexión neuronal que ayuda a procesar la información funciona de forma distinta por lo que el desarrollo es diferente, como consecuencia el cerebro crece con dicha alteración.
Y, desde luego, el síndrome de Asperger no está producido por ninguna vacuna, ni tipo de alimentación.
Síntomas
Existen signos que pueden hacer sospechar, pero el diagnóstico definitivo lo efectuará el médico:
- Dificultad para relacionarse con otras personas.
- Problemas para expresar pensamientos y emociones.
- Afectación en la comunicación no verbal.
- Interpretan todo con excesiva literalidad, de ahí que les cueste captar ironías y bromas.
- Les resulta complicado comprender los sentimientos y emociones de los demás.
- Tienen problemas de coordinación psicomotriz.
- Alteraciones a la hora de conversar, con un lenguaje muy técnico, excesivo volumen en la voz, falta de entonación y expresión difícil de entender.
- Siguen perfectamente las rutinas, pero los cambios les generan ansiedad.
Diagnóstico del Asperger
En cuanto aparezcan las primeras sospechas hay que acudir al pediatra para que proceda a una revisión del niño.
Si observa síntomas, derivará al paciente a un psiquiatra infantil que procederá a hacer una evaluación más completa sobre sus habilidades comunicativas.
Es importante que el diagnóstico sea preciso eliminando otros posibles problemas como la sordera, discapacidad intelectual o trastornos específicos del lenguaje.
Tratamiento del síndrome de Asperger
Un equipo multidisciplinar integrado por psiquiatras, trabajadores sociales, neurólogos, logopedas y educadores junto con la familia del niño proporcionan el tratamiento adecuado.
El trastorno no se resuelve, pero con una adecuada terapia se consigue una buena calidad de vida, de ahí la necesidad de acudir cuanto antes al pediatra.
En casa es necesario proporcionar al paciente un ambiente estable con las rutinas marcadas, pero fomentando la autonomía del niño.
El colegio puede ser un gran apoyo con aulas de integración y maestros experimentados que conozcan este trastorno.
Cuando son adultos pueden realizar trabajos variados y ser plenamente independientes, dándose casos de personas con habilidades especiales en áreas especialmente interesantes para ellos.
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*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.