La tendinitis es la lesión de un tendón (zona de unión de músculo y hueso) que produce la inflamación del mismo.
Hay que distinguir la tendinitis de la tendinosis, puesto que esta última es una fase más avanzada de la tendinitis en la que el tendón ya ha tenido cambios estructurales.
Causas y síntoma principal
Las causas de la tendinitis son una sobrecarga muscular o la lesión sobrevenida por la práctica deportiva o por una conducta repetitiva que daña el tendón debido a una mala postura. También pueden ser causas:
El síntoma principal es la inflamación del tendón con dolor en el mismo y en la zona de la articulación, especialmente aumentado con el movimiento o esfuerzo.
Los tendones que pueden ser dañados pueden ser los de cualquier parte del cuerpo, pero entre las áreas más comunes están los hombros, los talones, el codo y la muñeca.
Tipos de tendinitis
Dentro de las alteraciones del tendón se puede hablar de:
- Epicondilitis lateral o codo de tenista: tensión sobre los tendones extensores del antebrazo que tienen su origen en el codo.
- Epicondilitis medial o codo de golfista: la flexión forzada de la muñeca daña los tendones que se insertan en el codo.
- Tendinitis del manguito de rotadores: inflamación de la cápsula del hombro y de los tendones de esa zona.
- Tenosinovitis de Quervain: inflamación de la vaina tendinosa de los tendones del pulgar.
- Dedo en resorte o pulgar en resorte: Inflamación de la vaina del tendón que impide que la persona pueda flexionar el dedo o pulgar sin dificultad.
- Tendinitis aquilea: inflamación del tendón de Aquiles, que conecta los músculos de la pantorrilla con el talón.
- Tendinitis rotuliana: cuando lo que se inflama es el tendón rotuliano, produciéndose la inflamación de la vaina que lo envuelve con dolor e impotencia funcional.
Tratamiento
Para reducir el dolor, se aconseja la inmovilización de la zona mediante el reposo, y también se aplica frío, nada más realizar el ejercicio, o calor, en las 48 horas después, en la zona perjudicada.
En la mayoría de ocasiones, los especialistas combinan reposo con tratamiento con fármacos, concretamente antiinflamatorios no esteroides, conocidos como AINE.
Conjuntamente a la fisioterapia manual, puede ser útil la utilización de microondas, ultrasonido u ondas de choque, según el tipo de lesión y a quien afecte.
Si el reposo, los medicamentos y la fisioterapia no son suficientes, se pueden emplear terapias invasivas, como la electrolisis ecoguiada (que consigue un proceso reparador mediante la aplicación de una corriente eléctrica dentro del tendón) y la inyección en el tendón de plasma rico en plaquetas.
*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.