Una convulsión febril es una convulsión que se produce debido al aumento súbito de la temperatura corporal, en la mayoría de casos debido a una infección. Habitualmente se presenta en niños de 6 meses a 4 años, siendo más habitual en niños de 1 a 2 años.
A los padres nos puede causar mucha preocupación que nuestro hijo presente una convulsión febril, y los pocos segundos o minutos se nos hacen eternos, explica Beatriz Álvarez, enfermera de mediQuo.
En la mayoría de casos son inofensivas y por lo general, no son un problema de salud grave, aunque sí son motivo de ingreso hospitalario en ocasiones.
Cómo actuar
Ante todo “mucha calma” pues la mayoría de crisis ceden por sí solas en segundos o minutos, apunta Álvarez. En caso de que no ceda:
- Debemos colocar al niño tumbado boca arriba en el suelo o en un lugar donde no pueda lesionarse (evitar golpes, caídas, retirar objetos).
- Colocar al niño en posición lateral de seguridad (esta postura evita que la lengua caiga hacia atrás y pueda producir asfixia), así como evitar broncoaspiración por si vomitara.
- En caso de mucosidad o presencia de objetos en la boca, retirarlos (caramelos,, aparatos dentales).
- Desnudar al niño, desabrigar.
- Finalizada la convulsión, acudir al médico para determinar la causa de la fiebre. Debe considerarse normal que tras la crisis, existe un periodo postcrítico, de somnolencia o decaimiento, que puede durar bastantes minutos y que no es crisis propiamente, sino un período de “recuperación”.
- Si la convulsión se prolonga más de 5 minutos, se recomienda el traslado a un hospital.
Cómo tratar una convulsión febril
- Tomar medidas para combatir la fiebre:
- Medidas ambientales-físicas (retirar ropa de abrigo, aplicar toallas o compresas húmedas) e ir cambiándolas frecuentemente.
- Antitérmicos vía rectal (paracetamol), debe evitarse la administración vía oral si el niño está inconsciente o postcrítico.
- En niños con episodios recurrentes, el pediatra indicará a las familias: cánulas de diazepam rectal. En estos últimos años se dispone de una presentación oral de midazolam en jeringas precargadas. La indicación y uso de esta medicación y su dosificación, son competencia del neuropediatra o pediatra.
Si te interesa más saber sobre el tema de fiebre en niños haz clic en este enlace ¿Tu hijo tiene fiebre? Qué hacer y qué no.
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*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.