La pitiriasis rosada de Gibert es una afección cutánea benigna y bastante común que debe su nombre al dermatólogo francés Camille-Melchior Gibert, que la descubrió en 1860.
Se manifiesta por la formación de manchas rosadas en la piel, principalmente en el torso, brazos y muslos. Su origen no es bien conocido; la causa es una infección producida por un virus. En la mayoría de los casos, las lesiones cutáneas evolucionan espontáneamente hacia la cura sin tratamiento específico.
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Los síntomas. Placas redondas rosadas de 2 a 5 centímetros
La pitiriasis rosada de Gibert comienza con una única placa rosada, redonda u ovalada, de aproximadamente 2 a 5 cm de diámetro.
Pasados unos días aparecen la fatiga y los dolores de cabeza. El borde de la placa es de color más oscuro y el centro más pálido.
Aproximadamente a los quince días, aparecen placas pequeñas de la misma apariencia, ovales (medallones) y rojas, marrones o rosadas según los individuos. El centro de las placas está ligeramente arrugado y las lesiones están cubiertas con escamas (pequeñas pieles blancas).
Cada placa está claramente delimitada por un borde rosa. Las lesiones generalmente se asientan en el tórax, el abdomen, los muslos (parte interna), los brazos y el pubis. Las nuevas placas siguen apareciendo en ondas durante 1 a 2 semanas. La mayoría de las veces, no pican y desaparecen en quince días. La enfermedad dura aproximadamente 2 meses.
La frecuencia de pitiriasis rosada de Gibert es mayor entre las personas de 10 a 30 años. Las mujeres son más afectadas que los hombres.
Diagnóstico
En principio, no es necesario realizar pruebas para establecer el diagnóstico. La observación clínica y algunas preguntas a la persona afectada permiten al médico confirmar su diagnóstico.
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Por lo general, se prescriben pruebas serológicas (análisis de sangre). Se trata de buscar una sífilis que puede, en cierta etapa, asemejarse a la erupción de la pitiriasis rosada de Gibert. También es importante detectar el VIH (virus del SIDA). Algunas veces es necesaria una muestra del área de la placa, ya que esta pitiriasis puede parecerse al herpes circulante debido a hongos o levadura.
Tratamiento
Las placas rojas evolucionan hacia la curación entre 5 y 8 semanas después de su aparición y no dejan cicatriz. Pero su desaparición a veces puede ser más larga (2-3 meses).
Se puede recomendar el uso de un jabón vegetal suave, como el jabón de avena, por ejemplo. Si las lesiones causan picazón, pueden recetarse corticosteroides o antihistamínicos.
La medicina complementaria ofrece algunas soluciones, pero no necesariamente útiles, ya que la enfermedad se cura a sí misma y no tiene carácter de gravedad.
*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.
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Porque piden prueba de sífilis o vih