La principal recomendación nutricional para todas las futuras mamás es que sigan una alimentación variada y suficiente para cubrir todas las necesidades en esta etapa. Eso es comer de todo exceptuando algunos alimentos concretos que pueden suponer un riesgo para la mamá y el bebé. La Dra. Auris Andrade nos cuenta cuáles y porqué.
Existen algunos alimentos más susceptibles de contener microorganismos que pueden afectar, a ti y a tu bebé, te mencionaré 10 grupos:
Leche cruda y todos los lácteos sin pasteurizar, hervirla no es suficiente, la única forma de garantizar que sea segura es comprandolos pasteurizados, debido a que pueden contener bacterias como Salmonella, E. coli, Listeria, Campylobacter, y otras que causan enfermedades.
Respecto a los quesos (brie, feta, camembert, roquefort) por mayor riesgo de estar contaminado por bacterias, es importante que lleven el sello de que están fabricados con leche pasteurizada.
Pescados crudos o ahumados; tienen más probabilidades de contener parásitos o bacterias que los alimentos preparados con pescados cocidos.
Mariscos crudos o que no estén bien cocidos como gambas, langostinos, ostras, almejas, mejillones y ostiones por riesgo de infección por anisakis (un parásito que vive en el tubo digestivo de peces).
Hay ciertos tipos de pescados que tampoco deben consumirse, debido a que tienen alto contenido de mercurio (atún rojo, el tiburón, el pez espada, King Mackerel (caballa) y lucio), el resto de los pescados es beneficioso porque contienen proteínas y nutrientes como los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6.
Carnes crudas; al no estar bien cocidas se corre el riesgo de toxoplasmosis (por un parásito llamado toxoplasma gondii), por ejemplo Carpaccios.
Respecto a los embutidos (chorizo, salchichón, salami, mortadela, fuet, etc) la manera de consumirlos es que estén bien cocidos.
Los huevos deben evitar consumirse crudos por el posible riesgo de salmonelosis (por bacteria salmonella), ejemplo mayonesas caseras, merengues.
Las verduras, aunque son parte esencial de una alimentación saludable durante el embarazo, es importante su manejo correcto antes de consumirlas y así evitar una posible contaminación por toxoplasmosis (que podría estar presente en el suelo donde se cultivan).
Brotes y germinados crudos (alfalfa, rábano, la soja o el trébol), son propensos a ser contaminados con bacterias como E. Colli y Salmonella, para su consumo deberán ser cocidos previamente.
Por último, las algas, dado su elevado contenido en yodo, deben consumirse de forma muy moderada.
Además, se recomienda evitar por completo el consumo de bebidas alcohólicas. Su consumo se vincula con un aumento del riesgo de aborto, parto prematuro, bajo peso al nacer y complicaciones en el parto.
Se recomienda limitar el consumo de bebidas que contengan cafeína, teína o estimulantes. En el caso del café o té puede limitarse al consumo de una taza al día.
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