Es la situación en la que un territorio del corazón se queda sin riego para mantenerse vivo y deja de contraerse. 15 millones de personas en todo el mundo sufren al año 1 accidente cardiovascular y tienen menos de 60 años. En España se dan 50.000 infartos de miocardio anuales, por la combinación de factores genéticos y adquiridos.
Respecto a los factores genéticos o no modificables, es cierto que hay familias más propensas a desarrollar obstrucciones en las arterias coronarias y también influyen la edad y el sexo (son más frecuentes en los varones que en las mujeres).
En cuanto a los factores adquiridos, dependen del estilo de vida. El tabaco es el principal factor adquirido modificable. Otros muy importantes son el sedentarismo, el consumo elevado de sal, azúcar, determinados tipos de grasas y productos procesados.
La obstrucción de una arteria coronaria
El infarto agudo de miocardio tiene lugar por un riego sanguíneo insuficiente debido a la obstrucción de una arteria coronaria.
Esta obstrucción de las paredes coronarias puede darse por la acumulación de depósitos de grasa o aterosclerosis y por coágulos de sangre. Y los factores de riesgo cardiovascular, como colesterol, tabaquismo o hipertensión, facilitan su aparición.
El oxígeno no llega al músculo del corazón llamado miocardio y al no llegar, no tiene energía para moverse, lo cual da lugar a la muerte de las células del tejido, que se necrosa.
Síntomas
El síntoma principal es una presión muy fuerte en el centro del pecho, que irradia hacia la mandíbula, el cuello y la espalda, el brazo izquierdo, y en algunos casos incluso al brazo derecho.
Pueden no darse todos los síntomas y en ocasiones, el síntoma puede ser dolor abdominal, sensación de mareo o sudor frío o una dificultad para respirar.
Elementos de riesgo
Cualquier persona puede sufrir un infarto, pero los más proclives a ello son quienes tienen riesgo cardiovascular. Así, factores de riesgo son:
- Hipertensión
- Tabaquismo
- Edad avanzada
- Obesidad y diabetes
- Colesterol alto
¿Qué hay que hacer ante una parada cardíaca?
Ante una mínima sospecha de paro del corazón, hay que llamar a urgencias cuanto antes, buscar el desfibrilador más cercano.
También es muy aconsejable que todas las personas conozcan cómo hacer las maniobras de reanimación. Consisten en aplicar complexiones con la mano a cinco centímetros del comienzo del esternón a razón de 100 o 120 compresiones al minuto.
El diagnóstico se realiza a través de un electrocardiograma y en el hospital se efectúa un cateterismo cardíaco urgente.
El mejor tratamiento es abrir la arteria obstruida para hacer una angioplastia primaria. Consiste en limpiar el trombo que la obstruye y facilitar la circulación sanguínea, lo cual disminuye el daño sobre el miocardio o músculo detenido, mejorando la supervivencia del paciente.
*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.