Existen distintos trastornos del sueño y uno de ellos muy incapacitante para quien lo padece es la narcolepsia. A diferencia de la cataplexia que ocurre debido a emociones fuertes como la risa o el llanto, la narcolepsia se caracterizada por padecer sucesivos ataques de sueño.
Veremos en qué consiste, sus causas, síntomas y tratamiento efectivo para controlar la enfermedad.
Qué es la narcolepsia
Es un trastorno del sueño que se suele manifestar por una somnolencia excesiva durante el día lo que provoca ataques de sueño que son imposibles de dominar por el paciente con una duración que puede ser de pocos minutos hasta una hora.
La enfermedad suele aparecer entre los 20 y 30 años, pero no es exclusiva de este periodo; puede darse también en la niñez y adolescencia.
Causas de la narcolepsia
La causa principal es un nivel bajo de hipocretina (también conocida como orexina). Esta es una sustancia química producida en el cerebro que le ayuda a mantenerse despierto. En algunas personas con narcolepsia, hay una menor cantidad de las células que producen esta sustancia química.
Otros posibles factores que influyen en la enfermedad son:
- Predisposición genética.
- Traumatismos craneales.
- Factores ambientales.
- Estrés.
- Mal funcionamiento del sistema inmunitario.
Síntomas de la narcolepsia
El síntoma más conocido es el deseo irresistible de dormir, crisis de sueño diurno, en las que el paciente presenta ataques de sueño. Otros pueden ser:
- Cataplejía: Es una repentina relajación muscular, sin pérdida de conciencia, que está provocada por un estímulo o una emoción intensa.
- Alucinaciones hipnagógicas: en las que el paciente no llega a discernir lo que es real de lo fantástico resultando muy inquietantes para el enfermo.
- Parálisis del sueño: Es la incapacidad de moverse o hablar tras despertar de un sueño, no se prolonga durante mucho rato.
Otras manifestaciones de la enfermedad son la depresión, despertar por la noche, dificultad de concentración y fatiga.
Diagnóstico de la narcolepsia
Se basa en los síntomas presentados por el paciente, teniendo en cuenta la edad, si ha habido ataques de sueño en la adolescencia, episodios de cataplejía, etc.
Existe una prueba llamada Test de Latencias Múltiples de Sueño (TLMS) que se realiza durante el día midiendo la aparición de sueño, comprobando si llega la fase REM. Es una prueba bastante determinante.
Se puede medir si la hipocretina está presente en el organismo a través de una punción lumbar para determinar si los niveles son son muy bajos o inexistentes, aunque no es definitivo.
Tratamiento de la narcolepsia
El tratamiento para la narcolepsia es sintomatológico, con la intención de mejorar la calidad de vida del paciente. Para disminuir la somnolencia se usan estimulantes del sistema nervioso central que no deben alterar el sueño nocturno, por lo que su administración será siempre antes de las 16 horas.
El modafinilo y el oxibato sódico están indicados para tratar la enfermedad, pero tienen como desventaja el elevado coste económico.
Existen estudios médicos para crear el neurotransmisor hipocretina y conseguir la posología adecuada para su tratamiento, pero por el momento están en estudio y no se pueden aplicar en humanos.
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