Una persona vegetariana es, por definición, aquella que reduce o elimina de su dieta alimentos de origen animal, como por ejemplo la carne y sus derivados, pescados y mariscos por diferentes motivos, bien sea por motivos religiosos, en defensa del maltrato y consumo animal, o bien por salud, entre otros.. Sin embargo, existen distintas variantes dentro del Vegetarianismo que nos explicará nuestra especialista en nutrición, Cristina Romagosa:
- Veganos: Los vegetarianos estrictos (VE) o veganos pertenecen a los vegetarianos pero son mucho más estrictos y suponen una 22% de todos los vegetarianos. Excluyen de sus dietas lácteos, huevos y otros productos animales como carne, aves, pescados y mariscos. La mayoría de ellos tampoco consumen productos que suponen un proceso animal, como la miel.
- Ovolactovegetarianos: son aquellos que consumen cereales, verduras, frutas, legumbres, frutos secos, semillas, lácteos y huevos. Por lo que eliminan la carne, pescado, marisco y derivados de su dieta principalmente.
- Lactovegetarianos: excluyen de su dieta los huevos, carnes y productos del mar como pescados y mariscos. El único alimento de origen animal que consumen son los lácteos.
- Ovovegetarianos: excluyen de su dieta carne, pescado y productos lácteos. El único alimento de origen animal que consumen es el huevo.
En general los beneficios se han demostrado en las dietas vegetarianas en general y han sido publicados por la Asociación Americana de Dietistas (ADA). Destacamos:
- Menos consumo de grasas saturadas y colesterol.
- Menor Peso corporal
- Menor Presión sanguínea
- Mejores niveles de colesterol y glucosa en sangre
- Su consumo de fibra es mucho mayor
- Mayor consumo de Magnesio, Potasio, vitamina C y ácido Fólico.
¿Es recomendable una dieta vegetariana en niños?
Diferentes referencias de asociaciones, como la ADA, y artículos de revistas científicas como The American Journal of Clinical Nutrition JAMA Internal Medicine afirman que la dieta vegetariana, es una buena opción de alimentación para la infancia, la niñez y la adolescencia (entre otras etapas de la vida), siempre y cuando haya una buena planificación y suplementación de ésta. Se puede iniciar desde la introducción alimentaria siendo el crecimiento y desarrollo de los niños vegetarianos similar a la de los niños no vegetarianos. Si bien, las dietas Macrobióticas, frugívoras y crudívoras, que son variantes de dietas vegetarianas que limitan otros tipos de alimentos, a parte de los descritos, como cereales, legumbres y/o alimentos cocidos están totalmente desaconsejadas en embarazadas y niños por ser demasiado restrictivas y no asegurar el aporte proteico, calórico y los nutrientes esenciales en esta etapa de crecimiento y desarrollo. La ADA especifica este punto claramente en su Informe de Posicionamiento sobre Dieta Vegetariana.
¿Qué sucede si se eliminan los lácteos?
En la infancia la lactancia materna es el alimento exclusivo hasta los 6 meses y va a representar el alimento principal durante la alimentación complementaria. La alimentación del niño vegetariano debe asegurarse que cubre una amplia variedad de alimentos, distintos cereales, frutas, verduras y hortalizas de todo tipo, legumbres, semillas, frutos secos… A medida que el niño va retirando progresivamente la lactancia materna (y no se sustituya por lácteo de origen animal), la variedad y cantidad de alimentos que consumirá va a asegurar nutrientes como el calcio. Por ese motivo, la planificación es clave especialmente en niños vegetarianos estrictos, explica Cristina Romagosa.
Igual que en el niño no vegetariano será clave retrasar al máximo (mínimo hasta los dos años) la introducción de los alimentos superfluos que no aportan nutrientes. Son alimentos como los dulces, golosinas, chocolates, helados comerciales, refrescos, galletas, chips, zumos y bebidas azucaradas, azúcar añadido etc. Este tipo de alimentos desplazan otros ricos en nutrientes que nos ayudarán a planificar bien la alimentación y asegurar el aporte completo de nutrientes.
¿Qué se debe tener en cuenta?
Las revisiones y visitas al pediatra serán las mismas. Será clave que el mamá y/o papá informe al pediatra y enfermera el tipo de dieta y exclusiones que realiza el niño.
En general, los nutrientes clave que van a requerir supervisión durante el crecimiento va a ser la vitamina B12, vitamina D, omega 3, calcio, yodo y hierro.
En casos de niños vegetarianos estrictos/veganos, la suplementación de vitamina B12 es necesaria. Incluso puede valorarse la recomendación en niños vegetarianos. Pues si bien pueden cubrirse las necesidades con alimentos como lácteos, huevos o enriquecidos, es posible que la cantidad necesaria no sea suficiente o deban desplazar el consumo de otros alimentos también importantes.
En cualquier caso, es imprescindible que el pediatra supervise y prescriba el tipo de suplementación, la frecuencia y dosis que recibe el niño.
*Contenido validado por el equipo médico de mediQuo.
