Según la RAE, «la resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos». En los últimos años se ha escuchado hablar mucho de este término y el término ha adquirido un significado mucho más profundo. Las personas resilientes no solo afrontan situaciones de estrés con más facilidad, sino que salen fortalecidos de ellas.
Otros autores han querido abordar este término desde otro enfoque diferente:
- Concepto genérico que se refiere a una amplia gama de factores de riesgo y su relación con los resultados de la competencia. Puede ser producto de una conjunción entre los factores ambientales y el temperamento, y un tipo de habilidad cognitiva que tienen algunos niños aun cuando sean muy pequeños. Osborn 1996.
- La resiliencia distingue dos componentes: la resistencia frente a la destrucción, es decir, la capacidad de proteger la propia integridad, bajo presión y, por otra parte, más allá de la resistencia, la capacidad de forjar un comportamiento vital positivo pese a las circunstancias difíciles. Vanistendael 1994.
Este término se puede entender desde la perspectiva que ofrece la psicología positiva. Actualmente, esta fortaleza que puede caracterizar a las personas se muestra como una habilidad positiva que se puede desarrollar.
Ante una situación de gran estrés, sucesos traumáticos o catástrofes, uno es consciente de que posee resiliencia, y se sorprende de la capacidad de respuesta ante un ambiente tan hostil, consiguiendo por tanto salir fortalecido de ella.
Una persona puede ser resiliente y sentir emociones que son negativas, ambos conceptos son compatibles. La diferencia que poseen las personas resilientes es que no se dejan llevar por las emociones negativas y son capaces de controlarlas en momentos en los que necesitan dar solución a sus problemas.
Desde el punto de vista de la neurociencia se considera que las personas que poseen resiliencia tienen mayor equilibrio emocional frente a las situaciones de estrés y por tanto, soportan mucho mejor la presión. Esto les permite una sensación de control frente a los acontecimientos.
8 habilidades de las personas resilientes:
- Creativas
- Flexibles
- Tenaces
- Positivas
- Confían en sus capacidades
- Son conscientes de sus limitaciones
- Poseen buen humor
- Se rodean de personas resilientes
Para mejorar nuestra resiliencia necesitamos fortalecer las cualidades que nos permiten una adaptación positiva en una situación de adversidad o sufrimiento. Recuerda que la resiliencia se puede adquirir, pero siempre a tu ritmo, sin generar ansiedad.
Y ahora que sabes más sobre resiliencia, ¿te consideras una persona resiliente? Si necesitar abordar un problema, habla con uno de nuestros especialistas en el chat. ¡Estaremos encantados de ayudarte!
¿Estás listo para comenzar tu viaje hacia el bienestar emocional?
No esperes más. Reserva tu sesión hoy mismo y da el primer paso hacia una vida más equilibrada y saludable. ¡Estamos aquí para ayudarte!
Si quieres solicitar tu primera sesión, entra en www.mediquo.com/clinica-de-salud-mental o solicita más información escribiéndonos en clinicadelasaludmental@mediquo.com